Stefan Petersen habla con el Oberst Markus Kleinbauer, oficial al mando de la Lufttransportgeschwader 63 - LTG 63, cuando la unidad y sus maduros C-160D entran en sus últimas semanas de operación
El final está muy cerca. Cuando termine este año, los Transall alemanes habrán desaparecido del cielo para siempre. Aplazado varias veces, el desmantelamiento de la única ala de C-160D que queda de la Luftwaffe (Fuerza Aérea Alemana) - Lufttransportgeschwader 63 (LTG 63, Ala de Transporte Aéreo 63) en Hohn, en el norte de Alemania - está fijado para el 31 de diciembre de 2021.
"Volaremos hasta el final, programado por el Mando Europeo de Transporte Aéreo en Eindhoven (Países Bajos), y luego nos despediremos definitivamente", dijo el Oberst (Coronel) Markus Kleinbauer, último oficial al mando del LTG 63, que es donde comenzó la era de este avión de transporte bimotor en Alemania en abril de 1968.
Durante 53 años, el Transall fue un fiel compañero del Bundeswehr (Fuerzas Armadas alemanas), transportando personal y material en todo el país y en el extranjero. Había volado en múltiples misiones humanitarias por todo el mundo, conocido como el "Ángel del Aire".