En menos de 12 meses, un satélite podría orbitar por primera vez desde un puerto espacial escocés, pero siguen existiendo dudas sobre la regulación y la viabilidad a largo plazo de los lanzamientos espaciales en el Reino Unido. Robert Coppinger ofrece una actualización
El lanzamiento de un cohete desde Escocia el año que viene marcará un hito clave en la regeneración de una capacidad de acceso al espacio en el Reino Unido, trayendo consigo una serie de nuevas oportunidades tanto para el sector comercial como para el de defensa en los próximos años.
Escocia se unirá a una corta lista de países que cuentan con instalaciones de lanzamiento espacial, aunque este número está aumentando, a medida que la tecnología mejora y los costes implicados disminuyen.
El objetivo de los lanzamientos se estableció en la Revisión Integrada del Reino Unido, en la que el gobierno se comprometió a "apoyar el crecimiento del sector espacial comercial del Reino Unido, y garantizar que el Reino Unido tenga la capacidad de proteger y defender nuestros intereses... incluso a través del nuevo Mando Espacial y la capacidad de lanzar satélites británicos desde el Reino Unido para 2022".