A-10 - UN ACTO DIFÍCIL DE SEGUIR...
UNA MIRADA DETRÁS DE LOS TITULARES
EN ENERO, los A-10C Thunderbolt II del 74º Escuadrón de Cazas Expedicionarios y sus tripulantes abandonaron la Base Aérea de Incirlik (Turquía) para dirigirse a su hogar en la Base Aérea de Moody (Georgia). Su misión, proporcionar apoyo aéreo a la campaña de la coalición liderada por Estados Unidos en Irak y Siria, había terminado con la caída de Raqqa en octubre, y un cambio hacia la caza de los últimos focos restantes de los llamados combatientes del Estado Islámico (IS) en el desierto.
El "Warthog", tan feo como bello, estaba volando tras una de sus misiones más notables hasta la fecha, una en la que el duro aficionado al apoyo aéreo cercano (CAS) luchaba de una manera diferente a la anterior. Además de los misiles antiblindaje AGM-65 Maverick de serie y del devastador cañón interno GAU-8/A Avenger de 30 mm, los "Tigres Voladores" aprovecharon la versatilidad de las cargas útiles y la munición pesada del A-10 para atacar al EI con todo tipo de municiones, desde cohetes láser hasta municiones de ataque directo conjunto (JDAM) GBU-31(V)3/B de 2.000 libras.
La operación "Inherent Resolve" se ha caracterizado por los combates urbanos…