Si te dedicas a los aviones históricos durante un tiempo, seguro que te cruzas con más de una persona interesante. Además de todo lo que aporta el funcionamiento de los aviones, esas conexiones humanas pueden ser a menudo una parte importante de lo que hace que las inevitables pruebas y tribulaciones merezcan la pena. Puede que se trate de veteranos y sus familiares, de otros pilotos y miembros de la tripulación, o incluso del público en general. Algunos de los encuentros pueden estar especialmente organizados, otros son fruto de la casualidad. Lo que todos tienen en común es la riqueza que aportan a la experiencia en su conjunto.
Doug Rozendaal lo explica muy bien. "Las oportunidades que me han brindado los warbirds tienen poco que ver con los aviones", afirma. Doug, uno de los pilotos de warbird más destacados de Estados Unidos, atesora los encuentros que han rodeado sus actividades en el circuito de exhibición y en general durante los últimos 30 años. Muchos de ellos han sido el resultado de su participación al frente de un proyecto concreto, el Mustang P-51C "Red Tail" de la Fuerza Aérea Conmemorativa, en homenaje a los aviadores de Tuskegee. Pero ha habido muchos más.
"Crecí en una granja de Iowa", cuenta Doug desde su o…
