VOLANDO EN EL COMET
Nos consideramos afortunados por el hecho de que cuatro miembros del personal de THE AEROPLANE han volado hasta ahora como pasajeros en el Comet, sumando un total de quince horas entre todos ellos. El primero fue el viaje del editor hace dos años en el viaje de ida y vuelta de Londres a Roma, que batió el récord, en el "LVG". No estaba amueblado en absoluto y el sistema de presurización de la cabina se limitaba en aquel momento a un diferencial de sólo 5½ libras por pulgada cuadrada, de modo que en un momento dado el altímetro de la cabina marcaba 13.000 pies. Pero el viaje fue muy divertido, el vuelo suave y el tremendo ronquido de los reactores, aunque potente, no era en absoluto molesto; la impresión más destacada fue la falta de vibraciones. El editor escribió que estaba convencido de que una vez que los pasajeros conocieran las delicias de los viajes aéreos impulsados por turbinas, patrocinarían las líneas aéreas que los ofrecieran.
F.T.M. realizó el siguiente viaje en circunstancias menos cómodas. Aprovechó una oportunidad temprana para estar a bordo durante un vuelo de desarrollo normal, y así participó en una serie de pruebas de altitud, baja velocidad y estabilidad. A pesar de qu…
