n 1946, E C Cheesman publicó un libro titulado Brief Glory (Breve gloria) que, a lo largo de 200 páginas, detallaba las hazañas del Air Transport Auxiliary (ATA) durante la Segunda Guerra Mundial. El prólogo, escrito nada menos que por Lord Beaverbrook, antiguo Ministro de Producción Aeronáutica del Reino Unido, introducía el tema con las siguientes palabras "Los hombres y mujeres del Air Transport Auxiliary eran civiles de uniforme que desempeñaron un papel de soldados en la Batalla de Inglaterra y que realizaron, durante toda la guerra, una tarea de suprema importancia para la RAF".
Tan ciertas fueron estas palabras que ahora parece difícil entender cómo una organización tan importante puede haber sido pasada por alto una y otra vez.